“Dime
con quién andas y te diré quién eres.” Goethe
Una vez hemos tenemos cierta
claridad sobre los principios rectores de nuestra vida y nuestros objetivos
personales y profesionales, podemos articular planes de acción que nos acerquen
cada día más hacia su concretización.
Un elemento importante en este
proceso es el carácter de las personas que permitimos que hagan parte de
nuestro círculo social. Esto lejos de ser una suerte de purga elitista, es una
decisión que se basa en el querer cultivar la mejor vida posible.
Para evaluar la calidad de
nuestra compañía, Ryan Holiday nos propone hacernos las siguientes preguntas respecto a las personas con quienes pasamos tiempo:
¿Me están convirtiendo en una
mejor persona?
¿Me motivan a superar mis
límites?
¿Me señalan sin reparos mis responsabilidades?
A partir de las respuestas,
debemos decidir si queremos pasar tiempo con ellos. Recordemos una vez más a Goethe cuando dice: “Si
sé como gastas tu tiempo, sé en qué te puedes convertir.” ¿Cómo y con quién estamos pasando nuestro tiempo? La respuesta puede ser una vela para nuestro barco.
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