Deja de preocuparte por lo que piensan los demás

"No deja de sorprenderme cuán fácil es amarnos a nosotros mismos sobre los demás y, sin embargo, cuánto más crédito le damos a la opinión de los demás que a la misma propia." Marco Aurelio, Meditaciones, 12.4

Nos gusta pensar que todas nuestras decisiones y acciones no han sufrido la influencia de las opiniones de terceros, sin embargo, cuando analizamos con mayor atención, no es infrecuente encontrar ejemplos de que esto no es del todo cierto. 

Teniendo en cuenta que las opiniones de los demás están por fuera del círculo de nuestro control, no es prudente que dejemos que estos vientos caprichosos marquen nuestro rumbo. Es preciso estar atento a la manera en que lo que piensan los demás, o lo que creemos que piensan, influye en nuestro comportamiento para poder identificar el motivo de nuestra reacción. 

Es importante tener en cuenta que el pedir un consejo no entra en esta categoría. Algunos tenemos la fortuna de contar con voces sabias a nuestro alrededor, que siempre están prestas a escucharnos y ofrecernos su perspectiva cuando se lo pedimos. Esto no es un caso de intromisión gratuita; es un estrategia para informar nuestra perspectiva.  

Valoremos nuestra opinión razonada. Valoremos la fuerza de nuestro carácter.