Tú eres el proyecto

"Somos lo que hacemos con regularidad. Por lo tanto, la excelencia es no un acto sino un hábito." Aristóteles

Nuestra vida  se convierte en nuestro proyecto cuando decidimos tomar las riendas, de otra manera, sólo somos marionetas atados a una etiqueta que jamás cuestionamos y la llamamos destino. 

Tomar las riendas es una tarea que exige completa honestidad en cuando a nuestra responsabilidad por estar en lugar físico, psicológico y emocional que estamos. Una vez aceptada nuestra responsabilidad, podemos crear objetivos claros que nos inspiren a la acción. Debemos saber con toda claridad que tanto el libreto como la actuación dependen de nosotros mismos. Los eventos externos no están en el rango de nuestro control. Lo que determina de que forma vamos a reaccionar ante ellos, es nuestro propósito y no los eventos. 

Con este marco conceptual establecido lo único que nos resta es desempeñar nuestro papel de la manera más hábil y honesta que podamos en un momento determinado. Los resultados de la interacción con los diferentes esquemas sociales nos sirven de pie para evaluar el desarrollo de nuestro proyecto. En este sentido, el concepto de tiempo libre pierde todo significado. Todo el tiempo es libre porque estamos en proceso de desarrollo constante. 

Hagamos origami con nuestro papel.