El trabajo es terapia

"El trabajo nutre las mentes nobles." Séneca, Cartas Morales, 31.5

Es bastante común escuchar como algunas personas consideran los lunes como una suerte de maldición. Podemos encontrar infinidad de memes compartidos que ilustran este sentimiento. En mi caso particular, nunca lo he entendido del todo. Me imagino que sus trabajos no los satisfacen del todo, que las obligaciones laborales no están conectadas con ningún sentido de propósito. Si este es el caso, no sé por qué no buscan otro trabajo o adquieren otras destrezas que les permita desarrollarse en otra área. 

En ciertas situaciones, algunas personas se sienten obligadas a permanecer en un trabajo que detestan porque necesitan el dinero, sin embargo, si separamos nuestro trabajo del significado que le estamos dando a nuestras vidas, le estamos haciendo un flaco favor a las personas a las que servimos y a nosotros mismos. 

Sin importar la labor que realizamos, es imprescindible sentir que estamos haciendo un aporte a la salud de nuestras comunidades. Debemos sentir que estamos haciendo la diferencia por medio de nuestra labor. Debemos sentir que por medio de nuestro trabajo estamos, en cierta manera, agradeciéndole a la vida el hecho de poder experimentar el raro milagro del que somos parte. 

El trabajo nos ennoblece, influye en nuestro carácter y nos permite encarnar nuestros ideales. Somos herederos de miles de años de la lucha constante por la supervivencia. Nuestro deber es estar a la altura de esa responsabilidad. 

Trabajemos.