"Debes construir tu vida con cada acción que hagas, y sentirte satisfecho si cada una de ellas logra su objetivo. Habrá posiblemente obstáculos, sin embargo, no hay obstáculo para actuar con justicia, autocontrol y sabiduría. ¿Y qué hacer si en otras áreas la acción es torpedeada? Aceptamos plácidos el obstáculo por lo que es y enfocamos nuestra atención en que está bajo nuestro control. Allí otra acción inmediatamente tomará su lugar, una que se ajusta más a la vida que estamos construyendo." Marco Aurelio, Meditaciones, 8.32
En educación existe el concepto de evaluación continua (ongoing assessment) que apunta a un seguimiento sistemático de un proceso por medio de rúbricas de observación y retroalimentación. El uso de este mecanismo nos permite llevar a cabo los correctivos necesarios para mantenernos en curso hacia un futuro deseado. El objetivo de este tipo de evaluación no busca calificar el producto de un proceso como si se tratara de un objeto alienado de un proceso. Al retroalimentar constantemente el proceso la atención se centra en el paso presente que se está tomando para su consecución. Cada paso tiene su propia recompensa. En esta medida, al saber que estamos haciendo lo necesario, la meta futura no nos roba el aliento que necesitamos para acercarnos a ella en el presente.
Hagamos lo necesario.
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