Debemos tener en cuenta cuál es el propósito de nuestros objetivos. ¿Qué es lo que pensamos lograr cuando los alcancemos?, ¿cuál es el verdadero objetivo de nuestras acciones?, ¿queremos reconocimiento?, ¿buscamos riqueza material?, ¿qué pasaría si pudiéramos alcanzar todos nuestros sueños?
Si nos tomamos el tiempo para pensar a profundidad la respuesta a estas preguntas, quizá no nos sorprenda descubrir que muchos de esas satisfacciones futuras las podemos disfrutar en el presente. El sentirnos libres y agradecidos no depende del tamaño de nuestra cuenta bancaria. El sentirnos útiles depende de lo que hacemos ahora mismo. El sabernos con un propósito también está a nuestro alcance inmediato.
Podemos en este momento quitarnos la venda y darnos cuenta de cómo en ocasiones caemos presa de una búsqueda incesante por cosas que están a nuestro alcance en este mismo instante. Alan Watts, filósofo británico, solía decir que sólo las personas que saben vivir en el presente pueden disfrutar del futuro.
Nada nos asegura el mañana. Vivamos hoy sabiendo que lo esencial ya lo tenemos.
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