"La persona que no se siente un poco avergonzada de quien era hace un año, probablemente no está aprendiendo lo suficiente." Alan de Botton
Me cuesta trabajo creerle a las personas se ufanan de no tener ningún remordimiento. No sé que les anima a decir que no se arrepienten de nada. ¿Es el no arrepentirse alguna suerte de bastión que representa la infalibilidad?
En mi caso particular, he cometido infinidad de errores que pude haber evitado si hubiera tenido mejores herramientas de reflexión y acción. He podido sentir mi conexión con la vida a través de mi experiencia desde que tomé la decisión consciente y sincera de prestar atención a la manera como me desenvuelvo en todo lo que hago y, a partir de lo que veo, llevar a cabo cambios y experimentos para enriquecer mi experiencia.
El ver todo este proceso como una travesía me permite mirar todo lo que acontece con unos lentes más reflexivos que me permiten sentir constantemente ese sentido de reverencia que mezcla el terror y la fascinación que Rudolf Otto llama Mysterium Tremendum et Fascinans.
Le he dicho a mi papá que algo notable que he sentido con el paso de los años es sentir que he sacudido de mi corazón bastantes resentimientos que llevaba como peso muerto en mi interior. La práctica de la razón estoica es una aproximación que me sigue fortaleciendo en ese sentido.
¡Qué buena batalla sea nuestro pan de cada día!
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