No entregues por error tu libertad

"Si alguien le regalara tu cuerpo a cualquier transeúnte estarías furioso, ¿No es cierto?. Sin embargo, cuando permites que terceros te saquen de quicio, roben tu atención o perturben tu mente, ¿no estás haciendo lo mismo?." Epicteto, Enchiridion, 28

Es común que prestemos atención a los límites físicos que establecemos a nuestro alrededor como cuerpos compartiendo el espacio con otros tantos cuerpos. Sin embargo, en los espacios psicológicos y emocionales somos menos rigurosos. En ocasiones, nos vemos atrapados por periodos más largos que lo prudente en paseos sin sentido por internet. En otras tantas, una plácida caminata solitaria por el campo se convierte en un debate con enemigos imaginarios. 

Los ejemplos de como entregamos nuestra atención presente a cosas inútiles sobran. Lo peor del asunto es que es una práctica autoinflingida producto de una mente indisciplinada. Para los estoicos esto se considera una abominación y sugieren que practiquemos a diario el enfoque de nuestras percepciones para tener un mayor control sobre nuestras mareas mentales.