"No estoy de acuerdo con aquellos que se lanzan de cabeza al corazón del diluvio y que, aceptando una vida turbulenta, luchan con todas sus fuerzas en contra de las circunstancias difíciles. La persona sabia puede soportar dichas circunstancias, pero no las escoge. Siempre escoge estar en paz que estar en guerra." Séneca, Cartas Morales, 28.7
La compulsión a estar siempre luchando contra algo o por probar algo nos lleva a un estado de indefensión e irracionalidad. Muchas veces esta actividad incesante no es más que el miedo a estar quieto por un momento, a observar lo que se esconde detrás de la turbulencia.
Este tipo de actividad frenética es otra de las tantas maneras en la que cedemos el control a nuestros impulsos. Lo ideal es saberse en el ruedo por las razones correctas y no a manera de mera distracción.
No comments:
Post a Comment