Algunas veces nuestros impulsos y nuestras emociones nos llevan de aquí para allá como marionetas. Nos hemos acostumbrado a reaccionar automáticamente a determinadas cosas y lo consideramos "normal". No nos detenemos a pensar que podemos estudiarnos de la manera en que los etólogos estudian a los animales. A partir de lo que observemos con esos lentes, podemos empezar a introducir pequeños cambios en nuestras reacciones y recobrar agencia en el proceso. Una práctica muy útil en este sentido es la meditación de atención plena.
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