"Nunca esquives el correcto cumplimiento de tu deber, sin importar si tienes frío o calor, estás agotado o descansado, denigrado o elogiado, ni siquiera si estás muriendo o estás bajo el peso de otras obligaciones. Incluso morir es uno de los más importantes deberes y en él, como en cualquier otro, debemos hacer el mejor uso de nuestros recursos para llevarlo a cabo de la mejor manera." Marco Aurelio, Meditaciones, 6.2.
Una vez entramos en la adultez nos vemos rodeados de un sinnúmero de obligaciones y deberes que pueden llegar a abrumarnos. Podemos intentar ignorarlos por medio de entretenciones pensando infantilmente que al hacerlo mágicamente desaparecerán, o también podemos tomar la actitud madura y gallarda de hacerles frente y responder con nuestros mejores recursos disponibles.
Muchas veces vamos a sentir que el deber que tenemos al frente ha llegado en el peor momento posible. Quizá estemos pasando por un momento difícil a nivel físico o emocional o quizá la situación económica no es la mejor. Justo allí es donde debemos recordar nuestro compromiso con nuestro proceso, nuestro compromiso con nuestro objetivo como estudiantes de la filosofía de la vida. Debemos actuar de tal manera que cuando miremos atrás nos sintamos orgullosos de haber dejado un faro para aquellas personas que antes sólo veían oscuridad.
Estemos a la altura del reto. Seamos faros.
No comments:
Post a Comment