"Acostúmbrate a no perder la cabeza en los momentos difíciles. Se pueden simplificar las situaciones complicadas, se puede salir de los aprietos, se pueden alivianar las cargas si aplicamos la presión correcta." Séneca, Sobre la Tranquilidad del Alma, 10.4b
En el camino del aprendizaje, hay ocasiones en las que podemos sentir que estamos estancados, que no podemos avanzar, que a los demás les es más fácil y por ende, hay algo que no funciona bien en nosotros.
Cuando perdemos la tranquilidad de nuestra mente perdemos en gran medida nuestra objetividad. Creemos que puesto que no se nos ocurre cómo salir de algún problema, este no tiene solución alguna. Esto además de ser desesperanzador es peligroso porque nos puede conducir al resentimiento.
Cada vez que nos encontremos en una situación aparentemente irresoluble debemos recordar que en nosotros existen recursos más allá de los evidentes que pueden acudir en nuestra ayuda si tenemos la disposición correcta. La disposición correcta es lo opuesto a la desesperación, la disposición correcta es actuar desde una mente calmada, la disposición correcta es confiar en nosotros mismos.
Confiemos.
No comments:
Post a Comment