"Nunca más llenes tus días y noches de cosas tan insignificantes que no te quede tiempo para aceptar un verdadero reto." Og Mandino
Nos sugieren los ancestros que debemos escoger nuestras batallas. El prestarle atención a todo equivale a no prestarle atención a nada, debido a que no le estamos dedicando la energía necesaria a ninguna cosa.
Es necesario entender cuáles son nuestras prioridades en la vida. Cualquier cosa que esté por fuera de ellas, no merece nuestro tiempo o atención. Debemos concentrar nuestro esfuerzo en las cosas que están dentro de nuestro rango de acción. Si le prestamos atención a cosas irrelevantes, estaremos dilapidando nuestros recursos energéticos, cognitivos, psicológicos y emocionales. Saber con quién está saliendo una celebridad, buscar la razón de los líos amorosos de otra, son ejemplos de los vagabundeos de una mente superficial y desenfocada. Si verdaderamente valoramos nuestro tiempo, nuestras acciones diarias deben ser un reflejo de dicho valor.
Actuemos sobre lo prioritario.
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