"¿No caminarás los pasos de tus predecesores? Con seguridad usaré un camino antiguo, sin embargo, si encuentro una vía más corta y más llana, trazaré un nuevo sendero allí. Los que trazaron los caminos anteriores no son nuestros maestros; son nuestros guías. La verdad está abierta a todos; no ha sido monopolizada." Séneca, Cartas Morales, 33.11
Es nuestra responsabilidad explorar el desarrollo de las ideas desde los orígenes de la humanidad. Dicha exploración nos permite ver la manera ejemplar cómo algunos seres humanos encarnaron las conclusiones existenciales que descubrieron en sus observaciones y su experimentaciones. Aún podemos servirnos de las antorchas que idearon para ayudar a avanzar a la humanidad.
Lo anterior, sin embargo, no quiere decir que debamos seguir ciegamente alguna doctrina en particular. Una vez más, nuestro compromiso es con la sabiduría y por esto, nuestra exploración nos debe llevar a evaluar en el marco de la experiencia cualquier idea que se nos antoje útil. En ocasiones nos encontraremos con ideas que no necesariamente se ajustan a las tradiciones, pero que prueban su valía al ser puestas a jugar en el mundo.
Nuestro deber no es ser guardianes de ninguna antorcha, nuestro deber es continuar la exploración sabiendo que, como cuenta la historia, que podemos encontrar nuevas maneras de entregarle a la humanidad la luz que encontramos mientras hacíamos nuestro camino.
Seamos fieles al impulso que inspiró a las mejores mentes de nuestra historia.
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