Una de las mejores maneras para evitar la procrastinación consiste en ser sistemáticos al momento de decidir nuestras metas a largo, mediano y corto plazo. El hecho de plasmar sobre papel nuestros objetivos de manera clara, nos ayuda en el diseño de planes de acción que nos acercan progresivamente a ellos, y nos permite ver el valor acumulativo de nuestras acciones diarias.
Cada una de las acciones que llevamos a cabo tiene su peso y no debemos tomar nada a la ligera. No es sabio ignorar el valor de los minutos ya que la suma del tiempo desperdiciado, equivale a un sueño abandonado.
En el día a día debemos decidir entre hacer lo correcto o hacer lo fácil. El hecho de desentendernos de nuestras obligaciones y responsabilidades no hace que estas desaparezcan mágicamente. Por el contrario, tal cual como no lo dice la experiencia, estas se van acumulando en silencio hasta que un buen día irrumpen de manera estrepitosa en nuestras vidas para acordarnos de nuestra negligencia.
Paso a paso nos podemos acercar a Arcadia. ¿Hacia dónde caminamos hoy?
No comments:
Post a Comment