"Muéstrame que la buena vida no consiste en su longitud, sino en el uso que se le hemos dado. Es bastante común ver personas que han tenido una larga vida y, sin embargo, han vivido muy poco." Séneca, Cartas Morales, 49.10b
A lo largo de nuestra vida encontramos personas cuyo comportamiento y calidad de carácter nos inspiran a seguir el camino de exploración de nuestro potencial. Esta admiración no debe convertirse en idolatría y nosotros no debemos convertirnos en entusiasmados predicadores de un evangelio ajeno.
La mejor manera de honrar a aquellos a quienes admiramos es buscar traer a la superficie los frutos de nuestras propias potencias. La idea es tomar en serio la inspiración que hemos obtenido y convertirla en acción diaria. Esto requiere la adquisición estratégica de disciplina necesaria y el entendimiento de la necesidad del esfuerzo y la práctica constante para alcanzar nuestras metas.
Sólo nosotros sabemos si estamos siendo lo suficiente consecuentes con nuestros propios sueños. Debemos abandonar la costumbre de buscar chivos expiatorios que expliquen nuestra negligencia.
Hoy es el único día que tenemos. ¿Cómo lo vamos a usar?
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